"La imaginación está hecha de convenciones de la memoria. Si yo no tuviera memoria no podría imaginar". Jorge Luis Borges

lunes, 30 de mayo de 2011

Yo te cuento Buenos Aires

“YO TE CUENTO, BUENOS AIRES”

A mi comadre Doña Estela Palini.

…alguna vez me preguntaste, porqué, no escribo poesía.

Roque Vega

Yo te cuento Buenos Aires.
Y te cuento, porque, no sé escribir poesía.
Ya te lo dije muchas veces, te tengo aquí, dentro del cuore. Y tu voz, me embriaga en cada esquina.
Soy cautivo de  tus calles, y esa  forma de ser que nos distingue; es que te veo  en cada uno de nosotros.
Contarte, es contarnos. Quedar así, sorprendido en el piedra libre de cualquier esquina, junto a ese boliche sumergido, en  la pretérita bruma de algún sábado por la noche, billar,  truco y café, manos en los bolsillos y el lento transitar bajo tu llovizna azul.

En el asado del domingo, el abrazo al amigo, y el tierno beso a la nona.
Te cuento, en el supuesto enojo de la vieja, cada vez que me agarraba metiendo el pan en  el tuco. O el reojo del viejo, que, desde hace rato está junto al asador, y yo  recién levantado.
Te cuento en el paseo con la piba, la sonrisa nerviosa del chamuyo y el primer beso.
Te cuento porque, todos los días sos nueva, me sorprendes  y tengo que reaprenderte, y eso es lo bueno, te hace eterna.

Lo sabés, no sé escribir poesía, pero creo presentirla cada vez que te miro,  si, presiento tu poesía, esa, la que no se escribir. Pero te cuento en el grito de cada pibe, en el pregón del caniya, en las broncas cuando el subte tarda, y ese chabón  que está al lado mío, se saca la mufa del atraso.

Te cuento en esta forma nuestra, del -“atrás, un paso atrás por favor”- del colectivero, la chinche del tachero, y en la mina, que  apura el paso haciéndose la distraída ante el galanteo del pibe.

En el silbido del chabón casi dormido, que espera el bondi, bien de matina, para el laburo.  Y en el tipo de jeta seria y caminar lento. Ya sé, claro que lo sé,  al tipo, le da vuelta el marote con eso de  los pibes, el colegio, el alquiler.

Te digo algo  Buenos Aires, no soy gil, a pesar de todo, que el mango no alcanza, y que las cosas estén medio, medio, vos junás que, el amor por vos y el deseo de ganar, no lo negocio. También  sé que no somos los mejores, pero vos tranqui,  que hacia allá vamos.

No sé escribir poesía ni frasear lindo, pero sé, lo amigo que somos, vos nos enseñaste  a  abrir los brazos y  ser generosos,  recibimos  barco tras barco, ilusión tras ilusión, y, a pesar de las críticas, continuamos con los brazos abiertos.

Ya sabemos, dicen que dicen, pero no es verdad, cobijamos a todos, somos amigos y eso para nosotros es religión.

Ya ves, no te hago el verso, no sé escribirlos, por eso te cuento así, sencillo, como puedo, solo cuento lo que sos, no voy con la lisonja ni el piropo.

Solo, sé contar del diario transitar por tus calles, recorriendo tus infinitos mundos que, desde chabón los cree en cada esquina, en el juego con los pibes, bajo el dominguero sol. En la alegría o la bronca  por el resultado del partido. En cualquier yeca, al cruzar la plaza que guarda todos los sonidos de nuestra infancia, en el recuerdo de los patios, donde crecimos y soñamos  tantas noches, esos,  que ya no están.
Ya ves, sos mi ciudad,  y claro, me gustaría hacerte poemas, pero solo sé contarte.






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